¿Cómo surge su pasión por la arquitectura?
“Desde muy pequeño. La mayoría de mis juguetes eran Lego y hasta hoy no pierdo esta pasión. La construcción está en mis venas, mi papá es ingeniero civil y gracias a él he crecido en el medio de obras y planos. Vivir tantos años en Italia, cuna de la arquitectura y de la ingeniería, ha sido un gran estímulo para querer conocer siempre más y para
apasionarme por el tema”.
¿Háblenos de la reciente inauguración de su oficina en Panamá?
“No queríamos que fuera un simple paseo por nuestros nuevos espacios, sino un recorrido entre cultura, arte e diseño conectando Italia con Panamá. Queremos que a muchos artistas jóvenes como nosotros se les dé la posibilidad de enseñar sus trabajos. Por esta razón, decidimos mostrar obras de Gennaro Rodríguez, Gabriel Wong, Tello, Sofía Rivera, Amir Lucky, Lina Bonilla e Iván Kourany”.
¿Cómo describe los nuevos espacios?
“Disruptivos. Quería lograr un entorno creativo y un lugar que abraza la creatividad y fomenta la colaboración, todo mientras permite a nuestros clientes sumergirse en la realidad de la arquitectura”.
¿Qué toma en cuenta antes de cada diseño?
“Tiempos, calidad y costos. No me gusta decirlo, pero hay que ser objetivos y aquí es donde sale mi mitad de ingeniero. Estos factores se interconectan para guiar el proceso de diseño, garantizando que cada proyecto sea un logro creativo, funcional y financieramente viable”.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
“Las obras de construcción. Es el momento en el que toma forma todo lo que está simplemente en el papel. Luego, llegar a verlas terminadas, cómo las ideas que estaban en un papel cobraron vida”.