La trayectoria de Valerie Santiago es una inspiradora combinación de negocios, autoconocimiento y bienestar.
Es miembro del Family Office Grupo Santiago S.A., fundadora de Human Design Panamá y una eterna aprendiz y practicante de yoga. Inició su carrera en bienes raíces a los 22 años, influenciada por sus padres. Obtener su licencia fue un paso clave que consolidó su conexión con esta industria.
Describe su experiencia como “un viaje profundamente enriquecedor, marcado por una combinación única de influencias familiares, aprendizaje experiencial y una pasión arraigada por este campo”.
A lo largo de su carrera, ha disfrutado del aprendizaje y lo que conlleva emprender en el sector inmobiliario, hoy día gestiona propiedades del grupo, y es apoyada por un Family Office que maneja la parte operativa y administrati- va. Esto le permite enfocarse en su verdadera pasión: atender a clientes, principalmente multinacionales, para alquileres.
Confiesa que se siente bendecida por la visión de su padre y el apoyo constante de su madre, que es también su mejor amiga y socia. Junto con sus hermanos, Emilio, Stephanie y Alejandro, forma un equipo cada uno con cualidades únicas como eslabón para este equipo. A través de sus experiencias, ha desarrollado resiliencia y capacidad de análisis, cualidades que considera esenciales en el manejo coti- diano de inversiones inmobiliarias y que aplica a la vida inclusive.
DESAFÍOS Y APRENDIZAJES
A mantener una cartera de bienes inmuebles organizada y optimizada. “Como dicen mis papás: no es tener, es mantener”. En cuanto a sus inversiones personales, ha adoptado un enfoque conservador, con riesgos calculados en proyectos que considera únicos o no repetibles. “Hoy día, hasta las inversiones tienen que emocionarme y llenarme todas las expectativas de mi corazón para decidirme”.
Destaca la importancia de valorar los pe- queños paraísos de Panamá, impulsando tanto el turismo como la inversión extranjera para dinamizar la economía. A su vez, disfruta de la interacción con las personas y el proceso de enseñar propiedades que se convertirán en hogares o negocios.
PASIÓN POR HUMAN DESIGN Y YOGA
Human Design llega en medio de una búsqueda personal. Esta disciplina le permitió comprender su propia esencia, capacidad de convertir errores en lecciones y propósito.
“Human Design es una herramienta que identifica la energía y dones específicos de cada persona, enseñando a tomar decisiones desde lo que se siente y no desde lo que se piensa”. Esto lo aplica en su vida diaria, ayu- dando a otros a reconocer sus dones innatos y vivir de manera plena.
En cuanto al yoga, ha sido fundamental en su vida, aportándole resiliencia y aceptación. A través de esta práctica, sigue aprendiendo a enfrentar sus miedos, sanar heridas y vivir más desde el corazón. Además, le ofrece un espacio de autoconocimiento y crecimiento continuo, enseñándole la importancia de la introspección y la humildad.
En estos momentos, trabaja en “Voces del Corazón 111 lecciones”, un libro dedicado a sus hijas, en el que comparte la transformación que aportó su divorcio a su vida. Con Human Design está colaborando con Panamá en Positivo para acompañar emocionalmente a 11 privadas de libertad mientras ellas sacan su libro “Mi Voz para tus Ojos”.
La próxima etapa en expansión de Human Design Panamá es crear una plataforma digital que impacte muchas vidas, mejorando relaciones y productividad empresarial y que parte del conocimiento que comparte hoy en grupos y uno a uno pueda beneficiar a más almas a vivir más alineadas con su misión.
¿Cómo se mantiene motivada y equilibrada en su vida diaria?
“Mi motivación diaria es ver a mis hijas reír y disfrutar de sus ocurrencias y lo que me sos- tiene es el gran apoyo y amor incondicional de mi familia. No considero que mi vida sea 100 % equilibrada, sin embargo, son mis rutinas de movimiento y estudios las que me brindan seguridad, fortaleza mental y flexibilidad para adaptarme a los retos diarios”.
¿Cómo describe a la mujer de hoy?
“Es una reina. Como dice Oprah Winfrey, piensa como una reina. Una reina no teme fracasar. El fracaso es otro escalón hacia la grandeza. Desde ese punto de vista, veo a la mujer de hoy siendo auténtica, honrando su verdad y su camino, no solo reconoce cuando tropieza solo para integrar, sino que también agradece lo sucedido porque sabe que crecerá con el aprendizaje de lo vivido (ya ni error le llama ni se victimiza), es independiente y merecedora de todo. Es profesional y se reinventa adaptándose a cada desafío”.
¿Cómo describiría este proceso de reinvención?
“Es importante saber manejar la energía femenina y masculina cuando te toca manejar ambas. Siempre debe ser valorada por ser, no por hacer, y eso es lo que personalmente yo vengo sanando. Dentro de esa verdad tan única mía, cada día me enfoco más en equilibrar el mundo empresarial con el espiritual tratando de ser menos exigente conmigo y conectarme con el valor de mi propósito real. Busco simplificar mi vida, invertir en proyectos o inversiones que no requieran obligatoriamente de mi energía física y solo involucrarme en proyectos que beneficien a colectivos”.
